sALUD ENTRE REJAS
Interior
gasta un millón en el fármaco contra la hepatitis C para los 14.000 presos
infectados
Instituciones
Penitenciarias adjudica el contrato para el suministro a las cárceles españolas
de Sovaldi. Dos prisiones madrileñas ya habían comprado el célebre medicamento
para la enfermedad. El 21% de los 66.000 reclusos es portador del virus.
Ø
Dos cárceles madrileñas, las de Alcalá de
Henares y Aranjuez, también ha destinado pequeñas partidas a adquirir el
Sovaldi
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En 2013, último periodo con estadísticas,
fallecieron ocho presos a causa de la hepatitis C, la cifra más alta de los
últimos cuatro años
El Ministerio del Interior ha decidido seguir los pasos de Sanidad y acabar con las restricciones en
el acceso a los nuevos medicamentos contra la
hepatitis C (VHC) para
el colectivo bajo su responsabilidad más afectado por la enfermedad: los
presos.Instituciones
Penitenciarias acaba
de aprobar el gasto de 981.240 euros para la compra a la
empresa Gilead Sciences SL del Sovaldi, el medicamento estrella con un porcentaje de curación cercano
al 75%. Dos centro penitenciarios, Madrid II-Alcalá de Henares y Madrid
V-Aranjuez, también han decidido en los últimos días destinar a
la adquisición de dicho medicamento pequeñas partidas de su prespuesto,
16.354 euros cada uno. Según los últimos estudios sanitarios de
Prisiones, el 21,3% de los internos está
infectado por este virus. Unos 14.000 reclusos.
La decisión se produce después
del duro informe de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, en
el que denunciaba que "hay un cierto número de internos" a los que,
pese habérseles prescrito este fármaco por los especialistas, "no
lo estarían recibiendo". El motivo no era otro que el
económico, según Becerril, quien destacaba que Interior ha considerado hasta
ahora que "el
importe económico ha de ser satisfecho por las comunidades autónomas,
toda vez que se trata de fármacos de dispensación hospitalaria", pero que
éstas se niegan a asumir el coste. Se iniciaba entonces una pugna judicial
entre ambas administraciones por ver a quién correspondía abonar el precio del
medicamento en el que "los internos enfermos no reciben
el tratamiento prescrito y su estado de salud se deteriora".
La defensora del Pueblo concluía alegando "motivos humanitarios" para pedir a Instituciones
Penitenciarias que hiciera frente al desembolso.
Es lo que ha hecho ahora Interior, que recientemente dio los
primeros pasos para la adquisición de Sovaldi mediante un procedimiento"negociado sin publicidad".
El pasado 26 de marzo lo adjudicaba a los laboratorios Gilead Sciences SL,
único fabricante del fármaco, quien deberá comenzar a hacerlo llegar a las
cárceles españolas a partir del próximo 1 de junio.
Con él, Instituciones Penitenciarias debe hacer frente al alto
porcentaje de enfermos por el VHC que registran las prisiones, muy por
encima de la media de la población española. Así, según el último informe de 'Prevalencia de las infecciones VIH y VHC
en Instituciones Penitenciarias' referido a 2013, último
año del que hay datos, el
21,3% de los 66.000 internos que había entonces habían dado positivo. Un
porcentaje muy elevado, pero que supone algo menos de la mitad del que existía en el año 2000, cuando
éste se elevaba al 44%.
Hepatitis C y Sida
Además, del total de infectados por la hepatitis C, el
27,5% también padecía Sida. Sin embargo, estas elevadas cifras
no se reflejan por ahora en el número de enfermos tratados. De hecho, sólo
una mínima parte de
los reclusos enfermos de VHC estaba recibiendo en el momento del estudio un
tratamiento contra la enfermedad. En concreto,sólo 209 reos, lo que representa el 2,8%
de los internos afectados. A la mayoría de ellos se les ha medicado hasta ahora
en prisión con Interferón y Ribavirina, los fármacos
antiguoscontra la enfermedad, cuya eficacia es mucho más reducida.
Una situación denunciada por la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria,
uno de cuyos integrantes, el doctor Pablo Saiz de la Hoya,
aseguraba recientemente que desde Instituciones Penitenciarias "se
nos ha prohibido prescribirlo [los nuevos medicamentos]".
Interior lo niega, aunque reconoce"demoras" a la hora de facilitar los
tratamientos.
El alto porcentaje de reclusos
infectados por el VHC se refleja también en las estadísticas de mortandad en
prisión. En 2013, último año con estadísticas, de los 162
fallecimientos registrados entre rejas ocho lo fueron a causa de la hepatitis
C, un número sólo superado por las muertes causadas por los ataques
al corazón, el cáncer de pulmón, los suicidios o las sobredosis. El
año anterior, habían sido seis los óbitos por esta dolencia y cinco más en 2011 y 2010. Un
paulatinamiento incremento que se produce, paradójicamente, cuando el número de reclusos ha descendido de modo significativo en los últimos
años: en septiembre 2011
había 71.603 presos. En febrero de 2015
eran ya sólo 65.342 los internos.
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