martes, 10 de marzo de 2015

Uno de los asesinos de un matrimonio de Alcoy se fuga en un permiso


Uno de los asesinos de un matrimonio de Alcoy se fuga en un permiso penitenciario

  • El delincuente de 67 años tiene una orden de búsqueda y captura tras no regresar a la cárcel de Granada donde cumplía la condena

La relación de Jorge Argenis Real Sierra, venezolano de 67 años, con la autoridad penitenciaria resulta dilatada y el asesino ha decidido cortarla de raíz, al no regresar de un permiso al centro penitenciario de Albolote en Granada, donde cumple condena por un macabro crimen, entre otras causas. Su nombre saltó a las portadas cuando fue detenido por ser uno de los asesinos de un matrimonio galés residente en Alcoy, los O'Malley, junto con otro compinche en el año 2002.
La pareja fue víctima de un secuestro durante días antes de que los penados estrangulasen al marido, mientras que la mujer falleció producto del estrés de la situación. Los criminales ocultaron los cadáveres, sepultándolos en el sótano del chalé donde los retuvieron. Las alertas saltaron cuando el criminal, preso desde marzo de 2003, no regresó el pasado 26 de febrero del permiso ordinario que le habían concedido y que empezó a disfrutar seis días antes, el 20 de febrero. Por ello, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria andaluz ha puesto en busca y captura al prófugo. Del mismo modo, la Audiencia de Alicante activó las requisitorias para su localización, detención e ingreso en la cárcel.
Jorge Real ingresó en prisión en el centro penitenciario de Fontcalent, donde no tardó en tener problemas al ofrecer a su director 2.000 euros por usar un ordenador, hasta que al final acabó en el penal granadino. Actualmente, el asesino está recluido en régimen de segundo grado carcelario. No consta que se lo hubiesen concedido.
Intento de soborno
El historial delictivo de Real no se queda tan solo en el doble crimen, cuya comisión provocó gran conmoción en el Reino Unido y España. Este venezolano tuvo que vérselas de nuevo con la Justicia en el año 2008 por el intento de soborno al director de la cárcel de Fontcalent durante su estancia en 2005.
Según reconoció el individuo ante el jurado popular que debía juzgarlo, regaló un libro del afamado escritor uruguayo Mario Benedetti a Jaime Hernández, director de Fontcalent, con una nota de agradecimiento y un sobre con 2.000 euros. Real quería usar un ordenador en el penal, algo estrictamente prohibido para los presos.
Sin embargo, su delito más grave lo cometió en septiembre de 2002. En esas fechas Anthony y Lina O'Malley se interesaron por un chalé en la urbanización Varadero Gelat de Alcoy. Su familia supo que un día fueron a visitar la casa, pero las siguientes noticias que tuvieron de ellos fue la de su muerte violenta. Jorge Real y José Antonio Velázquez fueron los autores, aunque el fugado negó los hechos en el juicio.
A Anthony le hicieron bajar a una sucursal bancaria de Benidorm para que extrajera 25.000 euros de su cuenta que tampoco le valieron para salvar la vida, pues al día siguiente se produjo el óbito. Según reveló la autopsia, lo estrangularon. Linda no pudo soportar el calvario y pereció por la situación de estrés. La Sección Tercera condenó en 2006 a 62 años de cárcel a Jorge Real por 11 delitos. El Supremo le rebajó la pena un año.
Pese a todo, la estancia máxima en prisión del fugitivo venezolano debía ser de 25 años, según la legislación vigente, de los cuales había cumplido ya casi la mitad. Ahora, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado andan tras su rastro para devolverlo a una celda y que responda ante la justicia.



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